En el kilómetro 26.5 de la Ruta al Pacífico, donde la carretera conectaba a viajeros entre la Ciudad de Guatemala y Amatitlán, existía un lugar que se convirtió en un verdadero ícono de la cultura gastronómica guatemalteca: el Restaurante Asiole . Durante más de seis décadas, este restaurante fue mucho más que un simple lugar para comer; fue una parada obligatoria, un refugio para disfrutar de sabores tradicionales y un testigo silencioso de historias compartidas por generaciones.
El Restaurante Asiole abrió sus puertas el 15 de septiembre de 1951 , una fecha simbólica que marcó el inicio de una era dorada para los amantes de la comida típica guatemalteca. Fundado por los esposos Carlos Horacio Soto Aguilar y Bertha Elena Vásquez Cuellar de Soto , este restaurante nació con el propósito de ofrecer a los viajeros un lugar donde pudieran disfrutar de platillos auténticos mientras descansaban en su travesía hacia el sur del país o regresaban a la capital.
El nombre "Asiole" tiene un origen curioso: es una combinación invertida del nombre de su hija, Eloisa , quien años después se encargaría de atender el restaurante junto a sus padres. Este detalle único añadió un toque personal y entrañable al legado de Asiole.
El Restaurante Asiole no solo era conocido por su ubicación estratégica, sino también por su exquisita oferta culinaria. Entre sus platillos más emblemáticos destacaban:
Mojarras Fritas : Un clásico de la cocina guatemalteca, preparado con pescado fresco y acompañado de arroz, ensalada y tortillas recién hechas.
Revolcado : Un plato tradicional amatitlaneco, elaborado con carne de cerdo cocida lentamente en una salsa espesa y picante.
Mazapán : Uno de los postres más populares de la región, cuya dulzura conquistó los paladares de miles de visitantes.
Estos platillos, junto con otros dulces típicos, hicieron del Restaurante Asiole un destino gastronómico imprescindible. Su fama trascendió fronteras locales, atrayendo incluso a figuras destacadas como el Premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias y los expresidentes Juan José Arévalo y Miguel Ydígoras Fuentes , quienes disfrutaron de sus delicias en múltiples ocasiones.
Un Refugio para Viajeros
Durante más de 60 años , el Restaurante Asiole fue mucho más que un lugar para comer. Era un punto de encuentro para familias, amigos y viajeros que buscaban un descanso en su camino. Ubicado en una de las rutas más transitadas del país, este restaurante se convirtió en una parada obligatoria para quienes deseaban disfrutar de una buena comida antes de continuar su viaje.
Su fachada acogedora y su ambiente familiar lo hacían inconfundible. Para muchos guatemaltecos, el simple hecho de ver el letrero de Asiole despertaba recuerdos de infancia, risas compartidas y momentos especiales alrededor de una mesa.
El Final de una Era
Después de 62 años de historia , el Restaurante Asiole cerró sus puertas el 5 de mayo de 2013 , dejando atrás una huella imborrable en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de visitarlo. Aunque el local dejó de funcionar como restaurante, su legado continuó a través de una empresa dedicada a la elaboración de dulces típicos, los cuales se vendían en una famosa gasolinera ubicada en la Calzada Asiole .
Hoy, en el lugar donde alguna vez estuvo el Restaurante Asiole, funciona un popular restaurante de comida rápida. Sin embargo, para quienes conocieron su historia, ese espacio sigue siendo un recordatorio de los sabores y las tradiciones que marcaron una época.
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